Olimpia, gatita en adopción en Valencia (ADOPTADA)

Tras las vacaciones de Navidad y el regreso a la rutina laboral, sólo nos quedaba volver a pasar por el refugio de SVPAP para formalizar una nueva acogida gatuna. Pero como todos sabemos, la vida nos da sorpresas y la nuestra tiene un nombre y una historia: Olimpia.

¡¡OLIMPIA HA SIDO ADOPTADA JUNTO CON LUKE!! 😀

Regresábamos a casa en el coche y, mientras aparcábamos en el garaje, vimos una pequeña sombra pasar por delante de nuestros ojos. No dudamos ni un segundo, eso era un gato. Cuando lo logramos encontrar debajo de un coche vimos que se trataba de un gato pardo muy pequeño y muy asustado. Por más que lo intentábamos, no lográbamos cogerlo porque se escondía dentro de la carrocería de los coches. Imaginaos la situación: un cachorrito de unos tres meses, sin comida, pasando frío y metiéndose por los motores y carrocerías de los coches. Todo un peligro.

Nos pasamos horas arrastrándonos por el suelo del garaje, pero terminábamos con el cuerpo negro de la suciedad y muy doloridos de los golpes que a veces nos dábamos. Era imposible coger al gato sin una jaula trampa. Mientras solucionábamos el tema, llenamos el garaje con carteles alertando a los vecinos para que tuviesen cuidado y poníamos comida al fondo de un transportín para que el gato se acostumbrase y no tuviera recelos de entrar en la jaula trampa.

Gracias a los carteles supimos que hacía casi una semana que vieron por primera vez al gato. Varios vecinos habían intentado cogerlo, pero era imposible, era un escapista profesional. Por suerte, la jaula trampa funcionó perfectamente y pudimos capturar al gato sin problemas.

El gatito estaba extremadamente sucio, el pelo era áspero, tenía pelotones de grasa y cada vez que lo tocábamos terminábamos con las manos negras. Estaba ronco del frío que había pasado y de tanto maullar, pero de resto todo bien. Cuando se tranquilizó descubrimos que era una gatita y que sólo quería amor. Cuando dejábamos de tocarla no dejaba de llamarnos y se pasaba horas en el regazo.

Olimpia es puro amor. Sólo quiere que le des mimos, se deja acariciar todo el cuerpo (tripa incluida) y le encanta dormirse sobre ti. Se rasca las uñas en su rascador, le gusta jugar con pelotas y ratoncitos y cuando juegas con ella no muerde ni saca las uñas. Es muy sociable con otros gatos y perros. Está sana y desparasitada.

Si al final decides adoptarla, la gata se entrega con contrato de adopción, seguimiento y compromiso de esterilización a través de la protectora SVPAP.

Si tienes cualquier duda o quieres más información sobre el caso de Olimpia puedes dejar un comentario en esta entrada, enviarnos un mensaje por Facebook, Twitter o un email a info@romeogara.com.